Oakland Raiders
Al Davis ya no está, pero el ridículo modo en el que manejó
a la franquicia durante los últimos años
sigue y seguirá haciendo mella en el agujero negro. El futuro no se ve
prometedor en Oakland, pues el equipo está muy por encima del tope salarial y
tiene posiblemente la plantilla menos competitiva en toda la NFL. Una razón por
la que los Raiders calificado a la postemporada en diez años es que no han sido
capaces de adquirir un quarterback que se vuelva la cara de la franquicia y
pueda manejar a la ofensiva de modo consistente. Los Raiders pensaron que eso
era lo que iban a obtener por Carson Palmer, por lo que rindieron un par de
selecciones (incluyendo la de segunda ronda de este año) por el ex bengalí.
Desafortunadamente, Palmer no ha sido más que mediocre para los Raiders y dado
su elevado contrato, es posible que no vuelva la próxima temporada. Si Geno
Smith está disponible en la tercera selección global, que Oakland posee, veo
lógico que Reggie McKenzie jale el gatillo, pues no Terrell Pryor no ha demostrado
nada en las pocas oportunidades que se le han dado.
En sus mejores años, defensiva de los Raiders solía provocar
temor en los ojos de los mariscales contrarios. Ahora, sin embargo, es una
defensiva a la que no sólo no le temen las ofensivas contrarias, sino que se
aprovechan de ella. Oakland no fue capaz de generar absolutamente nada de
presión en los quarterbacks contrarios el año pasado terminando penúltimo en
capturas en la NFL. Lamarr Houston es un excelente jugador, pero no se puede
contar con él para ser el principal caza mariscales del equipo, pues su
principal atributo es defender el juego terrestre. Un ala cerrada debe ser
adquirida por los Raiders antes de iniciar la próxima temporada. Ezekiel Ansahm
Bjoern Werner y Dion Jordan son todas opciones para esa importantísima tercera
selección global del draft. Es una lástima para los Raiders no tener selección
de segunda ronda, pues sería un buen lugar para atender esa necesidad.
Los Raiders necesitan incluso más ayuda en la línea
defensiva que sólo un pass-rusher. La posición de tacle defensivo también es
sumamente débil para el equipo, pues Richard Seymour es un agente libre que no
regresará el próximo año a la bahía. Desmond Bryant, uno de sus mejores
defensivos el año pasado, también es agente libre. Los Raiders necesitan
retenerlo a toda cosa, lo que también es arriesgado, pues acaba de ser
arrestado hace un par de días. Tommy Kelly, el otro tacle defensivo en la
rotación, fue nefasto los primeros catorce juegos de la campaña pasada, así que
no creo que Oakland pueda contar con él para ser titular. Si el equipo no es
capaz de retener a Bryant, Sheldon Richardson de Missouri y Sharrif Floyd de
Florida se vuelven los favoritos para ser seleccionados por los Raiders en la
primera ronda.
Por los agujeros enlistados en la ofensiva de Oakland fueran
pocos, también tienen necesidad en la defensiva secundaria y en la zona de
apoyadores. Phllip Wheeler, quien fue posiblemente el mejor jugador en la
defensiva de los Raiders el año pasado, es un agente libre que el equipo no
puede perder bajo ninguna circunstancia. El futuro de Rolando McClain en el
equipo también es incierto, así que Oakland necesita reabastecer su cuerpo de
apoyadores. En la tercera ronda, un jugador como Zavier Gooden o Sio Moore quedaría
perfecto en la defensiva que corre Denis Allen.
Los esquineros, por su parte, también son un asco. DeMarcus
Van Dyke, quien era el más prometedor de ellos de cara a la campaña pasada, fue
liberado sin motivo aparente. Joselio Hanson, quien fue firmado a media
campaña, es también agente libre. Si Oakland no quiere que sus titulares sean
Chimdi Chekwa y Shawntee Spence—que son nefastos—deben adquirir ayuda en la
posición. En la cuarta ronda, alguien como Tharold Simon de LSU o Sanders
Commings de Georgia podrían ganarle el puesto de titular a cualquiera de los
que están en el roster en este momento.
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